Desde EKS-El espíritu emprendedor es la clave del éxito, creemos que tener una mentalidad emprendedora contribuye a todos los aspectos de tu vida. Significa asumir riesgos y centrarse en las acciones. Para tener una mentalidad emprendedora, es obligatorio luchar contra las inseguridades y enfrentarse a las emociones desagradables. Nos gustaría darte algunos consejos para lograrlo.
Los que tienen una mentalidad empresarial no dejan pasar las oportunidades. Si dejas pasar las oportunidades, generarás una sensación de pérdida y arrepentimiento. Cuando dejamos pasar las oportunidades, lo asociamos a no tener suficiente valor para llevar a cabo la acción relacionada con la oportunidad. Para evitarlo, en EKS nos centramos en la enseñanza de habilidades relacionadas con la resolución de problemas complejos, la creatividad, el pensamiento crítico, la gestión de personas y la coordinación con los demás. ¡Estas habilidades son necesarias para desarrollarse personal y profesionalmente y pueden ayudar a cualquier persona a alcanzar sus objetivos!
La resolución de problemas complejos, la creatividad, el pensamiento crítico, la gestión de personas y la coordinación con otros: son habilidades necesarias que todos necesitamos en nuestra vida. Pueden ayudarnos a alcanzar nuestras metas y objetivos. Nuestra recomendación es empezar poco a poco: El truco está en establecer pequeñas metas que sean ciertamente alcanzables. Una vez que los hayas conseguido, puedes aumentar el nivel de exigencia. Si te propones un reto muy difícil desde el principio, probablemente acabarás dejándolo a medias. Eso no te ayudará a construir una sólida confianza en ti mismo. Recuerda que los objetivos ambiciosos deben dividirse en partes pequeñas y alcanzables.
Desde EKS, queremos recordarte que alguien con mentalidad empresarial se centra en las soluciones, ¡no en los problemas! Esto forma parte de la habilidad para resolver problemas complejos: Debemos ser fuertes y superar la primera etapa de miedo, incertidumbre y enfado y disponernos a buscar soluciones. Para ello, es necesario sopesar los recursos de que disponemos de forma realista y centrarnos en lo que está bajo nuestro control. No podemos anticiparnos haciendo predicciones catastrofistas. Recuerda también ajustar tus expectativas sobre los resultados y felicitarte por tus progresos. ¡Recuerda que un verdadero empresario emplea todas sus energías en encontrar soluciones!