Emprendedor es un término demasiado amplio. Los emprendedores pueden ser grandes visionarios y asumir riesgos y empezar sus proyectos de inmediato construyendo una gran organización, repleta de personas, estructuras y actividades complejas. Sin embargo, lo más habitual es que los emprendedores empiecen por algo más pequeño. El enfoque más habitual para crear una empresa es crear un pequeño equipo o empezar como un emprendedor en solitario o un par de emprendedores que buscan crecer con el tiempo
¿Significa esto que si vas a crear una microorganización no debes prestar atención a tu capacidad de coordinación con los demás y centrarte en el desarrollo de otras habilidades?
Intuitivamente, puede parecer que la respuesta es definitivamente SÍ, pero ¿lo es?
En realidad, cuanto más pequeño seas, más dependerá tu éxito de tu capacidad para coordinarte con socios externos. Si eres un empresario en solitario o un equipo minúsculo, lo normal es que dependas de la ayuda y el apoyo de otras organizaciones y especialistas de tu entorno. Tanto si necesitas materiales para tus productos, equipos de producción, competencias informáticas específicas, asesoramiento jurídico, transporte o apoyo financiero, probablemente tendrás que recurrir a otros expertos e implicarlos en sus actividades empresariales: los proveedores, los prestadores de servicios, los consultores, las organizaciones de apoyo… La coordinación con otros es una necesidad general en el entorno empresarial. Pero también puede ser mucho más.
Sea cual sea tu sector; independientemente de lo pequeño o grande que sea, la capacidad de coordinarte con otros te ayudará a hacer más con menos. Si necesitas nuevas soluciones o tienes una nueva idea, pero no tienes recursos para desarrollarla, aún puedes hacerla realidad. Piensa en tus proveedores, clientes B2B o incluso en la competencia. ¿Quién en tu entorno empresarial tiene lo que necesitas y podría estar interesado en unir fuerzas para desarrollar tu idea? ¿Quiénes podrían estar expuestos a dificultades similares a las tuyas, pero tienen recursos complementarios y podrían estar interesados en unir fuerzas para encontrar soluciones a vuestros problemas comunes? Recuerda que, cuando no tienes lo que necesitas para tener éxito, siempre puedes buscar asociarte con otros que puedan complementar lo que tienes. Si eres hábil en la coordinación con otros y construyes una buena red de organizaciones con habilidades complementarias a tu alrededor, puedes crear soluciones y aprovechar oportunidades que tu empresa no podría abordar por sí sola. Las posibilidades son ilimitadas. Con los socios adecuados puedes poner en práctica fácilmente las ideas más creativas. Por ejemplo, en Italia Fiat decidió invitar a Lavazza a colaborar para ofrecer a sus clientes una experiencia italiana completa. Como resultado, el Fiat 500L ofrece la experiencia de Lavazza con características como, por ejemplo, ¡una cafetera integrada en el coche! Un expreso fresco en tu camino cuando y donde lo necesites
Si realmente dominas la colaboración con los demás, puedes convertirte en una empresa muy significativa en tu sector incluso sin grandes recursos humanos o físicos. Es tan sencillo (o tan difícil) como convertirse en un experto en identificar necesidades, localizar los recursos y socios adecuados y coordinarlos para que trabajen juntos. Si lo haces, puedes convertirte en su ventaja competitiva: el «secreto» que hará que tu empresa sea especial y te permitirá hacer cosas y ofrecer a tus clientes un valor que tus competidores no pueden igualar. ¿Listo para probar? Consulta nuestro reto de colaboración EKS, que pronto estará disponible en https://eks.erasmus.site/